significado de los ascendentes astrológicos
El Ascendente revela la forma en que nos perciben los demás. Además de indicar nuestra primera casa, el Ascendente muestra el tipo de energía que vitaliza nuestro cuerpo y también indica nuestro enfoque hacia la vida.
Las personas con Ascendente en signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario) se destacan por su entusiasmo, coraje, deseo inagotable de acción y renovación, así como por su espíritu confiado y abierto. El elemento fuego es radiante, impaciente y expresivo, dedicado principalmente al descubrimiento y realización de posibilidades futuras. El Ascendente en signos de fuego tiene la convicción de que tarde o temprano sus visiones y esperanzas se harán realidad.
Los Ascendentes en signos de aire (Géminis, Libra y Acuario) expresan energía vital a través de la actividad mental e intelectual. Los signos de aire viven en el mundo teórico de los pensamientos, los cuales son tan reales para ellos como cualquier objeto físico. Sienten la necesidad de desprenderse de los eventos directos y contemplar, evaluar y comprender su entorno mediante sus facultades racionales para luego comunicar sus observaciones y conclusiones a otros.
Con un Ascendente en signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio), la persona se destaca por su determinación, prudencia, seriedad y acciones enfocadas hacia aspectos prácticos. Los signos de tierra viven en la realidad, con los pies en la tierra, y confían principalmente en lo que pueden percibir a través de sus sentidos y su razón. Tienen la ambición de lograr resultados concretos y útiles. Son disciplinados y confiables, y buscan seguridad en el mundo.
Los signos de agua (Cáncer, Escorpio y Piscis) destacan por su sensibilidad, su emotividad
Tu ascendente en Aries
Aries es el signo del pionero y el líder. Con el Ascendente en este signo de fuego, eres vivaz, espontáneo y honesto. Tienes confianza en ti mismo y en tu visión del futuro, y sientes la necesidad de expresarte y manifestar tu energía en el mundo. En consecuencia, también tiendes a ser impulsivo y apasionado. Buscas constantemente la renovación y deseas estar siempre a la vanguardia.
Eres una persona entusiasta y te resulta fácil inspirar a otros. Sin embargo, tu tendencia a actuar primero y pensar después puede traerte problemas. Trata de controlar tu impetuosidad y tomarte las cosas con más calma.
Difícilmente aceptas las decisiones de otras personas, lo que puede generar tensión. Tu impaciencia con los demás puede causar fricciones en tus relaciones personales, ya que muchas personas se sentirán irritadas por tu falta de interés en sus planes e ideas. Aun así, generalmente tienes muchas relaciones.
Trabajas duro y amas tu independencia sobre todo. Por este motivo, prefieres ser un pequeño jefe que un gran empleado. Te apasionan las ideas nuevas y el progreso. Siempre avanzas, a veces quizás sin reflexionar, pero también guiado por una gran intuición, tomando decisiones inesperadas que suelen ser exitosas. Quizás tu mayor fortaleza sea tu capacidad para captar lo esencial en cualquier situación, dejar de lado lo secundario y centrarte en lo principal.
¡Sin embargo, cultiva la consideración por los demás!